«Tensión and trauma releasing exercises», éstas son las siglas del TRE, una terapia corporal que me está ayudando a reprogramar los patrones de activación de mi cuerpo tras más de dos años conviviendo con el TOC de amores y la ansiedad.
TERAPIA CORPORAL INTEGRATIVA Y TÉCNICAS CORPORALES
Hoy quería traer a este espacio en el que hablo de ansiedad y TOC relacional, la terapia corporal del TRE; se trata de una clase de técnicas y herramientas que nos pueden ayudar mucho a las personas que hemos estado en contacto recurrente e intenso con el miedo y su energía, ya sea con casos como el mío, de ansiedad o TOC, o con personas con trauma o estrés severo.
Os enumero las principales características en las que esta terapia corporal me está beneficiando después de tres meses de práctica (y lo mucho que todavía queda porque éste también es un PROCESO):
- Reprogramar los patrones de activación de mi cuerpo, porque aunque ya no haya amenaza y los pensamientos ya no me causen tanto miedo y ansiedad, mi cuerpo se sigue activando, a veces sin que haya ninguna amenaza aparente.
- Liberar la tensión que se ha quedado en mi organismo a través de la vibración.
- Darles nuevas oportunidades a mi cuerpo a través de conocer nuevos camimos de calma.
- Aprender a no ser tan reactiva con mi cuerpo y no asustarme tan fácilmente.
- Tener herramientas en las que puedo sentir que tengo el control sobre mi cuerpo y que puedo parar cuando yo quiera.
CÓMO DESCUBRÍ LA TERAPIA DEL TRE?
Mi psicólogo me la recomendó porque trabajamos mucho con el pensamiento obsesivo, y aunque he mejorado mucho, de alguna manera nos sentimos «estancados» porque la parte del cuerpo y mi reactividad estaba (y sigue estándolo, aunque poco a poco menos) sin trabajar; la vorágine de sensaciones que se despiertan con la ansiedad/TOC me agitan mucho, sentir que mi cuerpo vuelve con los síntomas me arrastra a la memoria emocional de episodios de ataques de pánico, y experiencias pasadas, e inmediatamente construyo un «no , otra vez no», por lo que mi cuerpo se tensa más, aparece el miedo al miedo, ya sabéis que funciona como una cadena.
TRE: «TENSION AND TRAUMA RELEASING EXERCISES»
Se trata de una serie de ejercicios que activan el mecanismo natural de vibración que tenemos, y que con el tiempo y la práctica consiguen deconstruir los antiguos patronces de activación que tenemos grabados a fuego debido al estrés, la tensión o el trauma. Aprendemos a desaprender viejos patrones de activación de nuestro sistema nervioso.
Al «TRE» oficialmente lo describen como una vibración o temblor neurogénico que se origina en el centro del esquema corporal a nivel de las cadenas musculares profundas, en el músculo psoas, y reverbera hacia el exterior, a lo largo de la columna vertebral, liberando la tensión desde el sacro hasta el cráneo (o sea que te puede vibrar el cuerpo entero, es bastante impresionante).
CÓMO ES UNA SESIÓN DE TRE
Es importante estar acompanada de una persona cualificada que nos escuche y que sepa leer muy bien nuestro cuerpo; una de las cosas buenas del TRE es que con el tiempo podemos utilizar esta herramienta de manera autónoma, y no necesitamos recurrir al o la especialista siempre que nos veamos que estamos desbordados o que queramos hacer la práctica. Yo todavía me siento en la zona de «primaria» del TRE, y aunque ya he vibrado yo sola y he avanzado mucho, todavía necesito a Luz, mi terapeuta, que por cierto es maravillosa.
Como digo es importante que alquien nos vaya guiando, porque vamos a entrar en contacto con nuestro cuerpo, vamos a verlo vibrar, y es importante no perder nuestro «aquí y ahora» y que no nos arrastremos por la memoria emocional de experiencias o traumas pasados, y que si pasa, que al menos estemos dentro de un contexto seguro (que se va a garantizar con una o un buen terpeuta). Como podemos salir de esa vibración con sólo estirar una pierna, el ejercicio nos da la sensación de control, que podemos parar y activar el movimiento cuando queramos, así que empezamos a confiar y a soltar, a ser más flexibles en tanto que nos sentimos segurxs, y sentimos que no nos va a pasar nada. Esto ya es un super step forward, porque empezamos a asimilar que nuestro cuerpo puede activarse, y que no por ello nos va a pasar algo o vamos a terminar en el hospital, aprendemos a ser más flexibles con las experiencias de nuestro cuerpo, un aprendizaje que nos ayudará con los síntomas de la ansiedad/TOC, así que cuando aperazcan, habrá una confianza de fondo, sabremos que igual que aparecen van a desaparecer, se van a ir y a nosotras no nos va a pasar nada.
Durante la práctica, mi terapeuta va viendo la respuesta de mi cuerpo, cómo estoy, si mi cuerpo se activa, si estoy presente, la comunicación es vital para que haya y yo sienta que estoy en un escenario seguro.
Suele pasar muy a menudo que vibrando nos vamos a la memoria emocional, nos vamos del presente, del aquí y ahora, y nos conectamos a través de la vibración con otras emociones, aquella cosa que nos pasó y que nos pudo traumar, que nos dejó una carga, o que nos dió mucho miedo. Por eso, si no se respetan nuestros límites durante la práctica, si no paramos cuando debemos parar y alargamos el ejercicio, lo que puede pasar es que abramos, dejemos al descubierto o salga a flote alguna memoria, alguna experiencia o sensación que nos deje muy blanditxs, y para la que no estábamos preparadxs para procesar e integrar, así que hay que ir poco a poco.
NO ES UN PROCESO LINEAL NI ES IGUAL PARA TODO EL MUNDO
Yo suelo hacer la sesión sentada, y me pongo cojines bajo los brazos y en el pecho para sentir que estoy protegida. Pero hay muchas otras formas de llevar a cabo el ejercicio, ésta es simplemente la mía, al menos por ahora.
Como digo, éste no es un proceso lineal, la experiencia del TRE es muy «rica» y profunda, salen muchas cosas a la luz, sensaciones olvidadas o aspectos en los que tenemos que seguir trabajando y creciendo . Es importante presionar el «on» de nuestra escucha activa, ser honestxs a cerca de cómo estamos, en qué lugar nos sentimos o cómo de conectadxs estamos o no; el respeto que nos tengamos va a marcar cómo podemos vivir la práctica.
Quiero compartir algunos de los episodios en los que me quedé enganchada a la memoria emocional, para que entendais, que no es un proceso lineal y lo que he aprendido de ello:
Al principio me costaba (y me cuesta todavía) tocar mi cuerpo cuando estaba vibrando, Luz me sugería «abrázate, para que veas que no pasa nada», y a mi directamente se me ponía un nudo en la garganta, sentía pena, como si me estuviera compadeciendo de mi, de toda «la traca» que mi cuerpo había estado aguantando, había un sentimiento de «mira por todo lo que he tenido que pasar». Luz me ensenó que lo que necesitaba era activar la autocompasión, sí, abrazarme pero no quedarme en el papel de víctima, sino reconocer la labor de mi cuerpo hasta ahora y estar super orgullosa, no verme como débil o como que mi cuerpo juega en mi contra; verlo como un organismo fuerte, que se abre camino y se recupera, y hace lo que sea, lo que sea para intentar protegerme, lo que pasa es que yo no he sabido escucharlo.
POR QUÉ FUNCIONA BIEN PARA PERSONAS CON ESTRÉS SEVERO, TRAUMA, O PERSONAS SOBREACTIVADAS POR ANSIEDAD O TOC
El miedo, como toda energía, puede resultar positiva (positiva porque el miedo nos ayuda a sobrevivir, a protegernos de algún peligro o amenaza) o negativa, según la intensidad, la duración de éste y el próposito. Cuando el sistema nervioso se tiene que activar muy menudo (haya o no haya una situación de supervivencia real) , o durante mucho tiempo, esos patrones pueden quedarse grabados, y repetirse casi de forma automática porque creemos que es la única forma que tenemos de sobrevivir.
Imaginad que estamos en esa situación de miedo super intenso, la amígadla (que está al mando del cuartel general del miedo), una vez que recibe el estímulo de peligro, dispara dos reacciones del cuerpo, una es la que nosotrxs llamamos síntomas, que son estrategias inteligentísimas del cuerpo para garantizar nuestra supervivivencia (por ejemplo con la taquicardia, cuando el corazón bombea mas rápido para llevar la sangre a las extemidades, a los músculos de las piernas y brazos para huir o luchar) y la otra estrategia es la de contrastar con el banco de información de nuestra memoria controlada por el hipotálamo, así que tiramos de hemeroteca para ver si realmente eso que tenemos delante es un miedo, si lo hemos superado con anterioridad, si nos tenemos que proteger, o qué estrategias que tenemos que tener en cuenta para salir de ahí vivitos y coleando.
Sin embargo, ante la experiencia de estar viviendo un miedo tan intenso, la amígdalala no puede actuar con total normalidad porque está sobreestimulada y no puede trabajar con el hipocampo con normalidad para archivar la experiencia en nuestro consciente, así que esos recuerdos y experiencias se quedan como pendientes como en un limbo, sin haberse procesado de forma sana, se vuelven a disparar cada vez que nos ocurren estímulos parecidos o que creemos que estamos en un situación parecida. Por eso con la vibración, puedes conectar con esas emociones dentro de un marco controlado y aprendemos a perder el miedo cada vez más y ser menos reactivos.
EJEMPLOS
Quienes han sido víctima de abusos en su infancia, o han obervado abusos hacia otras personas, a lo mejor en su edad adulta, ya sin que esa situación esté presente y sin estar dentro de un marco de peligro, siguen exprimentando la activación de su sistema nervioso.
Aquellas personas que debido a la ansiedad o al TOC, como yo, sigamos experimentando secuencias de activación de nuestro cuerpo, sin que haya ningún peligro o amenaza delante aparente porque nos activamos de manera automática.
RESUMIENDO LOS BENEFICIOS DEL TRE
Voy paso a paso ganando confianza, sé que puedo tener un ataque de ansiedad y que va a pasar, que los síntomas si aperecen, van a desaparecer. Trabajo para que no se genere esa respuesta tan automática y aprendo a liberar tensión muscular y brindar calma a mi sistema nervioso.
Imagen de cabecera: Heinrich Lossow, mujer descansando.
Recordad que éste es un testimonio basado en mi experiencia y que no soy psicóloga ni terapeuta corporal. Lo mejor es que si tenéis dudas, o estás trasnitando por el pánico y la ansiedad, contacteis con una o un especialista.